Gasland es un famoso documental que demuestra cómo la extracción de gas natural a través de la fractura hidráulica o fracking contamina con sustancias químicas tóxicas las aguas subterráneas que discurren por las cercanías. El documental fue candidato a los premios Oscar de cine. A pesar de la relevancia de la película, el fracking sigue extendiéndose por el mundo. Su autor, Josh Fox, ha realizado una segunda parte.

Gasland Parte II se estrenará en el canal estadounidense HBO el 8 de julio. EL objetivo del documental y sacar a la luz el dinero que gastan las empresas que se benefician con la técnica del fracking para lavar su imagen y para atraer políticos a su causa. También se ven espectaculares imágenes de los efectos del fracking en los hogares.

El dueño de una casa en Texas, donde hay varios proyectos de extracción de gas pizarra, acerca un mechero a la manguera que usa para regar su jardín y se produce una gran llamarada. Es el metano que se filtra por los acuíferos de la zona. Fox ha dicho que el documental no sólo critica una técnica peligrosa como es el fracking, sino todo el sistema de gobierno, un sistema corrupto que acabará con el medio ambiente y contribuye a que el cambio climático se acelere cada vez más.

Corrupción generalizada

Fox se pregunta, ¿por qué habiendo pruebas tan evidentes, han fallado los organismos reguladores que deben proteger a los ciudadanos? La respuesta es evidente: las empresas de energía gastan millones de dólares para pagar a políticos y presionan al Congreso. La industria del petróleo y del gas ha gastado 780 millones de dólares para comprar políticos desde 2008, según la organización Open Secrets.

Gasland II, segunda parte del documental contra el fracking (tráiler)
El fracking o fractura hidráulica, utilizando grandes volúmenes de agua y de arena mezclada con productos químicos, explota enormes reservas de gas natural atrapado en la roca y convierte a Estados Unidos en una potencia energética. Sin embargo, el coste ambiental es demasiado grande.

En Estados Unidos podrían llegar a abrirse más de un millón de pozos, pozos que pasan por debajo de casas y contaminan el agua. Así se cuenta en el documental, en el que se puede ver la historia de Steven Skyler Lipski, que compró la casa de sus sueños en Texas y perdió, primero, el suministro de agua, y, después, la propia casas.

Estudios científicos han probado esta contaminación directa de los pozos y otros impactos para el medio ambiente y la salud. También han confirmado que el fracking ha provocado terremotos de Ohio o en Arkansas.

Las protestas contra el fracking fueron impulsadas en buena medida por la primera parte del documental Gasland. En la segunda parte, veremos cómo las protestas han aumentado y son más fuertes y las pruebas de los riesgos son claras. Sin embargo, se sigue permitiendo la contaminación del fracking.

Os dejamos con el trailer, en inglés: https://www.youtube.com/watch?v=dzx7UXzK_z4